Compañeros

Creo que por eso son los mejores compañeros. Porque acompañan. Cuántas veces te has sentido triste?? Cuántas te has sentido insuficiente, poca cosa, pequeñísima?? Cuántas veces has estado agobiada, estresada, nerviosa, o incluso ansiosa??

Y cuántas veces has estado del otro lado? Junto a una persona que se sentía así, y no has sabido cómo actuar o qué decir, y si lo que haces o dices es lo correcto.

Verdad que muchísimas?? Y verdad que todas esas veces lo único que necesitabas es alguien que simplemente esté? no hace falta que te digan nada, que te aconsejen o te recomienden nada, sólo que estén. Acompañando. Compañeros.

Eso es lo que hacen ellos, compañeros de vida. Creo que, precisamente por eso, no saben hablar, o que por eso no lo hacen en nuestro idioma. No lo necesitan.

Lo saben, saben que los necesitamos en esos momentos, que tienen que estar, que nos ayudan. Tengo clarísimo que lo saben, que son conscientes de todo el bien que nos hacen y de todo lo que consiguen sólo con estar, sólo con acompañar. Compañeros.

Te ve, ahí sentada, mirando a la nada, puede que llorando, puede que visiblemente nerviosa o agitada. Cabizbaja, triste, has dormido mal, te duele la barriga. De repente, como un resorte, se levanta de su camita o de su sofá (para que engañarnos, ese sofá es suyo, y eso te encanta), se acerca a ti, muy cerquita, y ahí empieza su terapia: puede que apoye su cabeza en tus piernas, puede que te dé un toque con la patita, o que te dé con el hocico en la mano para colocársela encima de su cabeza, puede que ronronee o que haga pequeños gruñiditos para captar tu atención… y tú, automáticamente, por inercia, sonríes, te secas las lágrimas, lo miras, lo acaricias o lo achuchas y, sin saber muy bien cómo, esa sensación que tenías en el pecho, esa que te estaba aparentando haciendo que te costase respirar, se afloja un poquito, no del todo, pero te siente mejor, más holgada, más ligera, más en paz. Ha hecho su función y vaya si la ha hecho bien. Acompañan. Compañeros. Compañeros de vida.

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