La huella que estoy dejando.
Habla Mulán:
Mamá dice que no soy consciente de la huella que estoy dejando en esta familia.
Mis papás descubrieron de lleno el voluntariado perruno gracias a mí, se adentraron en el mundo de las protectoras y los refugios y afianzaron ideas que ya tenían . Descubrieron que es muy fácil cambiarle la vida a otro ser vivo sólo con cariño y paciencia. Descubrieron también que no sólo es necesario el cariño y la paciencia para que ese cambio se convierta en muy significativo. Es más, descubrieron que pueden dar una vida nueva a ese ser vivo, una vida que no tiene nada que ver con lo que había vivido hasta ahora.
Mis papás hacen ejercicio de consciencia cada día conmigo, se dan cuenta a diario de cómo estoy, de cómo he cambiado y de cuánto he mejorado. No hay día que no lo digan, que no lo comenten o que no lo piensen. Acercarme a desconocidxs, verme totalmente relajada en un lugar que, a priori, está fuera de mi zona de confort, ver en mí actitudes antes impensables.
Sed conscientes: los perros dejamos huella, pero los humanos podéis dejar una enorme en nosotrxs y el resto de animales.
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